Clínica de Fisioterapia Manual y Osteoarticular en la Vera (Cáceres)
Las manos de nuestros fisioterapeutas se convierten en herramienta para el diagnóstico, la evaluación y el tratamiento de estas afecciones. El tacto se convierte en el principal instrumento de la terapia capaz de determinar el grado de la lesión, la fuerza muscular, las capacidades funcionales y la amplitud del movimiento. La manipulación de articulaciones y tejidos blandos se erige así como método para restablecer la salud del paciente.
Las terapias manuales son adecuadas para mejorar el bienestar y la calidad de vida. Combaten el insomnio y el estrés del paciente, proporcionando un estado de relajación y descanso. Ayudan a superar estados de ánimo apáticos, reducen el tiempo de recuperación muscular, reactivan la movilidad articular y la circulación sanguínea y linfática y potencian la elasticidad de los tejidos. Tiene efectos reafirmantes y son un preventivo eficaz para las lesiones.
Mediante la fisioterapia manual articular se podrán tratar distintas patologías y/o dolencias que se presentan con un alto índice en la población actual. Las maniobras que se emplean en la fisioterapia articular son diversas (manipulaciones articulares, masaje, movilizaciones articulares, tracciones y deslizamientos articulares,…) y elegidas en función de la necesidad de cada patología y cada paciente.
Dentro del campo de la fisioterapia manual realizamos técnicas como:
Se emplean, previo diagnóstico exhaustivo, técnicas que se realizan contra la restricción de la movilidad, obedeciendo todas ellas a la ley del no dolor.
Su finalidad es la de romper adherencias y regularizar el tono muscular, añadiendo una fuerza suplementaria por el terapeuta o por el paciente, para restaurar la función y la movilidad articular.
Se diferencian dos tipos de técnicas de manera global:
La terapia miofascial comprende las técnicas dirigidas a tratar el tejido fascial y miotendinoso.
Para poder entender qué tipo de técnicas son las propias de la fisioterapia miofascial y sus aplicaciones es necesario comenzar explicando el concepto de fascia, tejido conjuntivo y tejido muscular.
“La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos, huesos y articulaciones, vísceras y estructuras nerviosas y vasculares, protegiendo y manteniendo la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene. Al mismo tiempo que separa un compartimento para cada estructura, los une entre sí de forma que todas las fascias del cuerpo están unidas en una «red ininterrumpida»” Andrzej Pilat.
De esta manera las técnicas fasciales evalúan y trabajan las posibles restricciones del tejido conectivo del organismo a fin de poder solventar las diversas disfunciones sintomáticas o no del individuo.
El tejido muscular es el elemento contráctil activo del conjunto miofascial formado por músculo y tendón.
El sistema nervioso se divide en dos grandes partes, el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.
El sistema nervioso central (SNC) incluye al cerebro, al tronco cerebral, al cerebelo y a la medula espinal.
El sistema nervioso periférico (SNP) está compuesto por las raíces nerviosas que emergen y que llegan a la médula espinal, también conocidas como nervios periféricos.
Los diferentes nervios periféricos atraviesan diversos canales compuestos por estructuras de tipo osteomuscular, vascular, visceral y/o fascial. Cualquier compromiso a nivel de estos canales puede generar síntomas de tipo neural local o a distancia como parestesias, dolor, entumecimiento, disfunción muscular, etc.
La inflamación o irritación del propio nervio o de su vaina aponeurótica también puede producir síntomas al individuo.
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